Los paramentos de casas y locales deben gozar de recubrimientos eficaces; de lo contrario, se producirá un mal efecto visual. Las paredes y el techo determinan el estado exterior de buena parte del inmueble. De poco sirve un piso o unifamiliar bien amueblado y con suelos de calidad, si las paredes y los techos están plagados de grietas, roturas, fisuras y desconchones en la pintura.
Para rehabilitar un inmueble aplicando pintura, lo primero es reparar la superficie de los paramentos, utilizando si es necesario productos específicos para evitar las manchas de humedad y los deterioros superficiales y no tan superficiales en los paramentos. Después se aplicará la pintura que elijan los propietarios o inquilinos, o bien la que elijan los profesionales, si es que los interesados dejan a estos la elección de la decoración.
Se realizan estucos venecianos y trabajos específicos como colocación de vinilos y papel pintado, alisado de paredes y dotación de pintura decorativa con textura, pintura de nueva generación que puede ofrecer texturas que imitan el metal, la madera y otros muchos materiales.
La aplicación de pintura en hogares incluye la realización de trabajos especiales para dormitorios infantiles o juveniles. Los profesionales proponen las combinaciones de colores más adecuados para estas estancias, aunque como siempre, se ciñen a los deseos de los clientes hasta en el último detalle. Los profesionales disponen no solo de las mejores pinturas, sino también de materiales de última generación con los que, por ejemplo, evitarán que el polvo se disperse cuando se realiza alisado de paredes para la supresión del anticuado y antiestético gotelé.
